DIRECCIÓN GENERAL DE TRÁFICO – NUEVA CAMPAÑA DE VIGILANCIA Y CONTROL SOBRE LAS DISTRACCIONES AL VOLANTE

La Dirección General de Tráfico (DGT) inicia una nueva campaña nacional de vigilancia y control sobre los peligros que suponen las distracciones al volante, campaña que se prolongará hasta el día 12 de octubre y que busca reducir los factores de riesgo asociados a la falta de atención plena durante la conducción, una de las principales causas de siniestralidad vial en España.

En 2023, en los siniestros de tráfico en España las distracciones fueron el factor concurrente presente en el mayor número de siniestros mortales, en 3 de cada 10 casos. En 2023, la conducción distraída fue el factor concurrente presente en el mayor número de siniestros mortales en España, con el 30 % del total de siniestros mortales.

 

Según un estudio de Línea Directa consta en los atestados que la mayoría de los accidentes por distracciones se produce por abstraerse en la conducción (31%), cansancio (29%), mirar el entorno (13%) e interactuar con los pasajeros del vehículo (9%). Sin embargo, los conductores reconocen que lo que más les distrae es el “efecto mirón” con otros accidentes (80%), mirar el paisaje (79%), abstraerse en sus pensamientos (72%), usar el GPS integrado o en el móvil (52%) y leer Whatsapp o mails en el móvil (34%).

 

Cuando una persona conduce, debe tener todos sus sentidos enfocados en la vía. Sin embargo, acciones tan cotidianas como consultar el teléfono móvil, manipular el sistema de navegación, cambiar la emisora de radio o incluso hablar con los ocupantes del vehículo pueden provocar una desconexión momentánea con el entorno. Bastan solo tres segundos de distracción para recorrer a ciegas una distancia equivalente a un campo de fútbol a 120 km/h.

La distracción no solo reduce la capacidad de reacción ante cualquier imprevisto, sino que también incrementa de forma exponencial el riesgo de accidente. En muchos siniestros, no hay una segunda oportunidad.

Desde la DGT nos recuerdan que el uso del teléfono móvil mientras se conduce multiplica por cuatro el riesgo de sufrir un accidente. Por ello, además de las sanciones contempladas en la normativa vigente, apelan a la responsabilidad individual de cada conductor. Conducir es una tarea compleja que requiere plena concentración, y cada decisión cuenta.

La tecnología debe ser una aliada, no una distracción

Los sistemas ADAS (Sistemas Avanzados de Asistencia a la Conducción) como el detector de fatiga o el asistente de mantenimiento de carril, están diseñados precisamente para ayudar a reducir los riesgos asociados a la distracción.

  • El detector de fatiga, por ejemplo, analiza el comportamiento del conductor y emite alertas cuando identifica signos de somnolencia o falta de atención.
  • El sistema de frenado automático de emergencia con detección de vehículos delanteros monitoriza constantemente la distancia y velocidad respecto al vehículo que circula delante y, ante un posible riesgo de colisión por alcance —frecuentemente provocado por distracciones o despistes momentáneos— activa automáticamente el frenado para evitar o minimizar el impacto. Así, el AEB ayuda a compensar breves pérdidas de atención, aportando una capa adicional de seguridad para el conductor y el resto de usuarios de la vía.
  • El detector de ángulo muerto advierte si hay vehículos en los puntos ciegos, evitando maniobras peligrosas de desplazamientos laterales cuando el conductor no está prestando plena atención.

Estos sistemas no sustituyen al conductor, pero pueden marcar la diferencia en situaciones críticas.

Configurar la ruta antes de iniciar el trayecto, utilizar los sistemas de asistencia adecuadamente y evitar situaciones que generen distracción dentro del vehículo son medidas sencillas pero eficaces que pueden salvar vidas.

La seguridad vial es un compromiso colectivo. Evitar distracciones al volante no es solo una norma, es una cuestión de respeto a la vida propia y a la de los demás.

 

CEPYME Aragón

Departamento de Prevención de Riesgos Laborales