Coincidiendo con el 30º aniversario de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, el Gobierno ha declarado 2026 como Año de la Seguridad y Salud en el Trabajo, iniciativa que busca reforzar la cultura preventiva en nuestro país y reafirmar que la seguridad y salud en el trabajo es un derecho fundamental y una responsabilidad compartida.
A pesar de los avances normativos, la siniestralidad laboral sigue siendo una epidemia silenciosa; solo en 2024, 796 personas fallecieron en su puesto de trabajo o durante el trayecto.
NUEVOS RETOS PARA LA PREVENCIÓN
El Gobierno advierte que las nuevas formas de empleo y los cambios sociales y demográficos plantean desafíos adicionales. Entre ellos:
- Incremento de los riesgos psicosociales.
- Falta de plena igualdad efectiva entre mujeres y hombres, cuyas patologías y necesidades en materia de prevención han sido las grandes olvidadas.
- Enfermedades derivadas del trabajo y mayor vulnerabilidad asociada al envejecimiento de la población activa.
- Consecuencias del cambio climático, cuyos efectos extremos han obligado a adoptar medidas como los permisos climáticos y la adaptación de la normativa de lugares de trabajo.
UN MARCO SÓLIDO PARA AVANZAR
La declaración institucional pone en valor la Estrategia Española de Seguridad y Salud en el Trabajo 2023-2027, fruto del diálogo social y alineada con el Marco Estratégico Europeo.
También destaca medidas recientes como:
- Campañas anuales frente a los golpes de calor.
- El plan de choque contra los accidentes mortales, especialmente en sectores de alta siniestralidad como la construcción.
- La actualización normativa para proteger a las personas trabajadoras ante fenómenos meteorológicos adversos.
- La inclusión, a través de la negociación colectiva, de protocolos de actuación que recojan medidas de prevención de riesgos referidas específicamente a la actuación frente a catástrofes y otros fenómenos meteorológicos adversos.
COMPROMISOS PARA 2026
Con la declaración del Año de la Seguridad y Salud en el Trabajo, el Gobierno se compromete a:
- Seguir impulsando la adaptación normativa de prevención a los riesgos emergentes.
- Promover las campañas de divulgación, sensibilización e información en materia preventiva.
- Fomentar la investigación, la innovación y la transferencia de conocimiento.
- Promover una política de cooperación nacional e internacional en materia preventiva.
- Impulsar la educación prevención en todos los niveles formativos.


